Aparecido en el libro: "Pánico en las redes. Teoría y práctica de la guerrilla cultural", Literatura Gris bolsillo, 2000

El caso Musti

1998: Algo serio pasa en Italia. Ha comenzado en Bolonia una campaña que amenaza la libertad de expresión de todos los netciudadanos italianos. Lucia Musti, vicepresidente del Tribunal del Distrito de Bolonia y antiguo Fiscal del Estado en un célebre juicio a un culto inocuo llamado 'Bambini di Satana' [Niños de Satán], demandó a Castelvecchi y a dos proveedores de internet por editar el libro de Luther Blissett Lasciate che i bimbi. "Pedo filia": un pretesto per la caccia alle streghe [Dejad que los niños... "Pedofilia" como pretexto para la caza de brujas]. A través de un comunicado titulado "The Italian Crackdown Exposed" [La campaña italiana al desnudo) Luther Blissett solicita el apoyo internacional y consigue que decenas de websites de todo el mundo alojen el texto prohibido. El llamado caso Musti es un pretexto para crear un precedente legal, promover la (auto)censura y reforzar las leyes de prensa en el ciberespacio italiano. Este artículo es una conferencia que tuvo lugar en Bolonia el 31 de mayo de 1998, coorganizada por el Proyecto Luther Blissett (Comando Unitario del Norte Etrusco) y el Link Project.

 


Satán y los pedófilos bailan tecno en internet

Desinformación y producción de emergencias con
vistas al Jubileo del 2000:

Del caso Musti-Blissett a las estrategias planetarias de la Internacional Monoteísta

 

1. Dialéctica de la inconstitucionalidad

 

En el discurso político italiano, la palabra "emergencia" entraña desde los años setenta una redefinición y una descripción nueva del "enemigo público". gracias a la cual la suspensión de los derechos garantizados por la Constitución de 1848 no sólo se hace aceptable para la "opinión pública". sino también necesaria y deseable para "defender la democracia".

En 1975 se aprobaron con el nombre de Legge Reale proyectos de ley extremadamente restrictivos sobre orden público. detención e ingreso en prisión. Desde entonces los italianos han estado viviendo bajo la llamada 'legislación de emergencia'. que nunca fue abrogada.

La legislación de emergencia fue presentada ante la "opinión pública" como indispensable para luchar contra el "terrorismo". En realidad las Legge Reale permitían a la policía disparar y matar con impunidad a huelguistas. manifestantes y transeúntes, lo que ha sucedido varias veces desde entonces.

La legislación de emergencia ha establecido un lenguaje judicial con resonancias de la Santa Inquisición. Los "terroristas" que se entregaban eran llamados 'pentiti' (arrepentidos). La consecuencia principal fue la llamada 'cultura del sospetto' (cultura de la sospecha): la palabra de un "arrepentido" bastaba (y basta todavía) para encarcelar a alguien sin juicio durante años, a pesar de la 'presunción de inocencia' garantizada por el artículo 25 de la Constitución.

No hace falta ser un ultraizquierdista afectado por un 'desorden infantil' para darse cuenta de que las 'constituciones formales' no son un obstáculo efectivo para el despliegue de 'constituciones materiales' que tienden hacia una sociedad del control global y el pánico moral. Siempre existe una grave emergencia que justifica la inconstitucionalidad. La "democracia" como regla es poco menos que una mistificación; la emergencia como excepción es la regla.

La única razón por la que esto no nos aboca al pesimismo es que nunca aceptaremos las cosas tal y como son. Luther Blissett se ha lanzado en cuerpo y alma a la contrainvestigación y a la exposición de emergencias.

Las Legge Reale sientan el precedente y proporcionan el modelo para cualquier ley de emergencia subsiguiente. Un proyecto de ley de emergencia es abiertamente inconstitucional y se escribe apresuradamente. bajo la presión del sensacionalismo de los medios de comunicación. El parlamento -no importa su composición- siempre aprueba la ley con consenso y casi sin enmiendas. A veces el proyecto de ley no es ni siquiera discutido en el parlamento: el gobierno - no importa su posición política-simplemente emite un decreto (como el famoso y vergonzosamente inconstitucional Decreto Maroni contra el hooliganismo futbolístico. 1994).

 

2. La retórica de la emergencia

 

A mediados de los ochenta. el "terrorismo" fue gradualmente reemplazado por múltiples emergencias: crimen organizado. drogas y corrupción política (cohecho). A principios de los noventa los jueces se convirtieron en héroes populares debido a la investigación 'Manos Limpias' sobre los políticos corruptos. Cuanto más fomentaban los jueces la cultura de la sospecha más les quería la "opinión pública".

En 1996 comenzó la euroemergencia de la "pedofilia" y la pornografía infantil. La cultura de la sospecha desencadenó rápidamente el pánico moral y causó una oleada homofóbica. el parlamento aprobó un proyecto de ley de emergencia sobre pornografía infantil y se propuso la censura como solución a cualquier problema. La intrusión de los jueces alcanza las más altas cotas de absurdo. El control social invade las opiniones de la personalidad individual. Las últimas emergencias se están construyendo para localizar y disciplinar las singularidades culturales.

Con la emergencia del "terrorismo" el estado apeló al 'deber de los ciudadanos', al 'rigor de la ley' y a la 'razón de estado'. Estos valores y virtudes eran inmanentes a la vida pública.

Con la emergencia del crimen y la corrupción el estado apeló todavía a virtudes públicas. pero el concepto más popular era la 'honestidad'. Todos hablaban de este valor indefinible y evanescente. Como virtud, la "Honestidad" no es completamente pública: está en el límite entre la vida privada y la vida pública. es algo trascendente que tiene que ver con el "alma".

Con la emergencia de la "pedofilia". la repugnante actitud 'majeta' de la cultura del Ulivo no da más que argumentos vanos. tautológicos y simplistas: los malos no son malos por motivos ideológicos (como los terroristas). ni por codicia o lujuria (como los políticos sobornados y los traficantes de droga). Son malos simplemente porque lo son. eso es todo; son monstruos. perversos. depravados. diferentes a "nosotros". "Nosotros" somos buenas personas. gente "normal". Estas nociones de monstruosidad y normalidad se introducen de forma absolutamente transcendente. no tienen historia ni evolución. Se consideran eternas. Entra en escena la emergencia "espiritual" -las religiones alternativas, el 'neopaganismo' y los 'cultos estrafalarios'.

 

3. A la mierda Voltaire: apaga las Luces

 

El caso Musti-Blissett es la evolución lógica del caso Niños de Satán: la emergencia se refleja (sobre si misma). Nuestro libro Lasciate che í bimbí deconstruía las teorías que había detrás de un caso de detención arbitraria, persecución cultural y eliminación de caracteres distintivos, explicando que la farsa judicial se había organizado en el medio católico y estaba respaldada por la Curia de Bolonia.

Este caso tiene una importancia microcósmica. Bolonia siempre ha funcionado como un punto simbólico clave y un laboratorio de represión. Siempre ha estado administrada por el viejo partido "comunista" y ha sido descrita como un ejemplo recomendable de democracia social. Esta propaganda de partido llamó la atención del P2. de los fascistas y del terrorismo de estado (bomba en la estación de tren de 1980. otras dos bombas en trenes en 1974 y 1984. los White Uno a principios de los noventa).

Bolonia atrae también inversiones simbólicas y materiales de la iglesia católica: una ciudad cuyos habitantes se consideran hedonistas, descreídos y un poco decadentes mantiene la Curia más reaccionaria, la nueva Inquisición representada por GRIS [Grupo de Investigación e Información sobre Sectas] y la intolerancia religiosa que provocó el arresto de los Niños de Satán. Este juicio fue el preludio de una caza de brujas a nivel nacional que comienza ahora, lo que explica por qué la Fiscal del Estado Lucia Musti acaba de archivar una apelación contra la absolución de los demandados y quiere prohibir nuestro libro. No pueden arriesgarse a perder el juicio porque están poniendo su credibilidad en una emergencia nacional.

La Ucigos (una de nuestras innumerables agencias de inteligencia) acaba de lanzar un informe oficial sobre cultos encargado por el Ministro del Interior. Este documento alarmista está basado en la más crasa ignorancia. por lo que la lista de sectas potencialmente peligrosas con vistas al Jubileo Romano del año 2000 (Año sagrado de la Cristiandad. un colosal Luna Park que atraerá a peregrinos de todos los rincones del mundo) incluye asociaciones culturales inocuas, grupos New Age y escuelas de psicoterapia como la Associazione Italiana di Ontopsicologia. De cualquier manera, este informe es contrario a la libertad de creencias garantizada por los artículos 8 y 19 de la Constitución.

La Ucigos se inspiraba en realidad en la Congregación de la Doctrina y de la Fe del Cardenal Ratzinger (la antigua Oficina Sagrada). El informe para Interior es simplemente una versión laica de la inminente encíclica contra la new age. el neopaganísmo. el neosincretismo. etc. El grandioso proyecto de la Internacional Monoteísta (la unión de las religiones cristianas y un acuerdo planetario con el Islamismo y el Hebraismo) no debe ser desbaratado por gente que profesa otros valores. El Papa necesita una nueva emergencia.

Ciudad del Vaticano es la única monarquía gerontocrática absolutista basada en la exclusión de las mujeres de Europa. Nuestros políticos tienen a Italia por una colonia del Vaticano. Nuestra falsa izquierda nunca ha estado tan sometida a la Iglesia. Tenemos un gobierno cuyo Ministro de Salud es una virgen de 50 años (¡hace voto de castidad) que está contra el aborto. los condones y la homosexualidad.

Gracias al espectáculo del Jubileo hemos podido presenciar conversiones oportunistas al catolicismo (como la del alcalde de Roma, antiguo miembro del incondicionalmente anticlerical Partido Radical), la capital está siendo devastada y saqueada por los lansquenets de las sociedades inmobiliarias y se han derrochado fondos públicos en este circo obsceno.

Sacerdotes y charlatanes piadosos tienen siempre la última palabra en cuestiones referentes a drogas. censura y muchos otros asuntos sociales y culturales. Se nos ha marcado a fuego un nuevo Código de Autoregulación de la Televisión escrito por un puñado de burócratas sexofóbicos. El sacerdote siciliano que dice ser 'un cazador de pedófilos en internet' se ha convertido en uno de los principales asesores del Parlamento sobre comunicaciones electrónicas.

El Dr. Richard Barbrook tiene algo de razón: a veces nos sentimos como los últimos herederos y defensores de las Luces. Ahora que ya conocéis el contexto volvamos sobre las últimas emergencias.

 

4. Hacia la Emergencia Absoluta

 

Como escribimos más arriba, la persecución de los Niños de Satán en Bolonia tenía una función experimental. Información más práctica: en enero de 1997. unas semanas antes del comienzo del juicio. L'Osservatore Romano (el diario oficial del Vaticano) comenzó a publicar una serie de artículos sobre la peligrosidad del satanismo. El editor de la serie era Giuseppe Ferrari, presidente de GRIS. El propio Ferrari escribió el primer artículo, titulado 'El fenómeno del satanismo en la sociedad contemporánea'. Describía el satanismo como una emergencia absoluta, perfilando conclusiones alarmistas a partir de un revoltijo desesperante de rumores. clichés y mitos urbanos. Sin ejemplos específicos. ni precedentes. ni estadísticas. En vez de ello Ferrari ampliaba en exceso la definición de 'satanismo' incluyendo 'otros grupos que no se presentan como satanistas. pero afirman practicar ritos paganos para armonizar con los poderes ocultos de la naturaleza. Estos grupos son sospechosos y pueden ser incluidos en el mundo multiforme del satanismo'. Afirmación tan misteriosa estaba dirigida a acusar a toda una constelación de movimientos. cultos y filosofías.

L'Osservatore Romano también publicó un artículo escrito por sospecha quién. Lucia Musti. que entonces andaba persiguiendo a los Niños de Satán. Su artículo, titulado 'Aspectos legales y jurídicos del satanismo'. era una obra maestra de inconstitucionalidad. al atreverse a dejar de lado, a pesar de los artículos que garantizan las libertades de expresión. credo y asociación. la presunción de inocencia. Musti daba por comprobadas las lunáticas historias contadas por su 'supertestigo'. la falsa "arrepentida" Elisabetta Dozza, y convertía esa mierda en un tema de especulación jurídica:

Las victimas de estas acciones son habitualmente mujeres, con mucha frecuencia incapaces de comprender y que condescienden debido a que han tomado bebidas adulteradas o estupefacientes o a que son menores, incluso de tierna edad. Estos últimos tienen una significación particular en los rituales satánicos, en los que el doloroso maltrato de un niño, que por definición es puro y cercano a Dios, significa causar sufrimiento a Dios mismo y, así, complacer a Satán.

Habría que ver con cuántos casos tuvo Musti que tratar antes de trazar tales conclusiones generales y definitivas. Más mierda:

Con respecto al poder amedrentador del vínculo de militancia, y a la condición de sometimiento y su silencio consiguiente, parece también aplicarse al satanismo una frase tomada del art. 416 del Código Penal (asociación relacionada con la Mafia), cuando uno considera la particular condición de los miembros, que son herra-mientas en manos de los satanistas, como mencioné más arriba.'

Y continúa por el estilo.

Sin embargo, la Iglesia no sólo reprime, también recupera. Es imposible entender su estrategia geopolítica como un superpoder transnacional sin tener esto en cuenta y dar algunos ejemplos. En 1991, una vez aniquilada la 'teología de la liberación' latinoamericana y colapsado el rival espectacular del capital ("el comunismo"), Juan Pablo II recuperó la fraseología de estos movimien-tos e ideologías y las cuestiones sociales que habían plan-teado en un momento determinado de la historia (aun-que de forma equivocada). J.P. lanzó una encíclica titulada Centesímus Annus (para indicar el centésimo adniver-sano de Populorum Progressio, la primera encíclica "social"). Fue un brillante ejercicio de hipócrita retórica anticapitalista que Toni Negrí analizó en un articulo titulado La V lnternacional de Juan Pablo II.

En 1997, durante el Congreso Eucarístico Nacional que tuvo lugar en Bolonia, Bob Dylan tocó y cantó para el Papa y estrechó la mano de Juan Pablo. Después de haber afirmado durante décadas que el rock es la música del Diablo, de repente varios sacerdotes y líderes católicos de opinión empezaron a trazar distinciones entre el 'rock bueno' (o 'rock blanco') y el 'rock malo' (o 'rock negro'). Argumentaban que la liturgia de masas del rock blanco, como se ratificó en Woodstock, en el festival Live Aid etc. crea efectivamente una comunidad, mejor dicho, una ecumene. Simultáneamente, la Iglesia empezó a atacar el techno y la cultura rave, lo que no resulta extraño. Los católicos no pueden recuperar el techno, porque la liturgia es muy diferente, no tienes fases, ninguna estrella del rock ínterpreta un rol sacerdotal y lo que es más, no hay letra, no hay contenido explícito. La cultura rave es inaceptable. La función espectacular de Bob 'hijo pródigo' Dylan (¡judío converso además!) fue permitir la beatificación del 'rock de las abuelitas' y la "demonización" de los fenómenos menos controlables de hoy.

Resumiendo: la "heroización" de los magistrados que trajeron consigo las anteriores emergencias han creado monstruos como Lucia Musti. La emergencia de la "pedofilía", gracias al mito del 'abuso ritual', hizo posible el actual ataque contra los 'cultos peligrosos'. A su vez, es probable que semejantes ataques creen, en efecto, una cultura global de la emergencia "espiritual".

Jesús viene.

Permanece atento.

 

Luther Blissett Project, 2O-21 may 1998